¿Cómo definir la Violencia Obstétrica? Avances y desafíos en Ecuador
XVI CONGRESO LATINOAMERICANO Y II ECUATORIANO DE PSICOLOGÍA JURÍDICA Y FORENSE
Guayaquil, 03 al 05 de julio
Informe por: Paulina Larreátegui B.
El 3 de Julio de 2014, EPEN Ecuador tuvo un espacio de 45 minutos para posicionar el tema de Violencia Obstétrica en el XVI Congreso Latinoamericano y II Ecuatoriano de Psicología Jurídica y Forense, que tuvo lugar en la ciudad de Guayaquil- Ecuador, con una ponencia titulada:
¿Cómo definir la Violencia Obstétrica? Avances y desafíos en Ecuador
Nuestra presentación se realizó el primer día del congreso luego de la inauguración. Tuvimos un espacio de 45 minutos -que en realidad se extendió a un poco más de una hora-, en el cual Paulina Larreátegui, socia de El Parto es Nuestro Ecuador y abogada especialista en Derecho Humanitario, definió la Violencia Obstétrica (VO) y expuso la situación actual y marco jurídico existente en el país ya que, al no estar tipificada, los desafíos en esta materia todavía son extensos. Posteriormente Elisa Costales, que también es socia de El Parto es Nuestro Ecuador, estuvo presente para compartir su testimonio y evidenció de primera mano como este tipo de agresiones no solamente existen en la teoría sino que en este caso han marcado un camino de vida.
Su testimonio comenzó citando la primera línea presente en todas sus historias clínicas "Embarazos 5, abortos 2, cesáreas 2, partos 1, hijos nacidos vivos 3, hijos vivos 2", haciendo hincapié en que esa combinación de números y palabras encasilla la vida de una mujer en una sola línea y no muestra los estados psicológicos que se atraviesa en el proceso. Esos números no son suficientes para demostrar que no solo se puede ser testigo silencioso de la VO ejercida en congéneres parturientas, sino que una se convierte en víctima de la misma en diversas ocasiones, en diversos escenarios, por diversas motivaciones, en el sector de la salud pública, en el sector de la salud privada. Esos números no muestran que no solo se ve la violencia y atropellos hacia congéneres madres que trabajan por parte de sus empleadores, sino que se es víctima de esa violencia de primera mano cuando a una le arrebatan sus derechos de ley, maternidad y lactancia, irónicamente aún cuando se trabaja en Salud Pública.
Al momento de nuestra exposición, en la sala había aproximadamente treinta personas. Cuando terminamos, se notaba que había mucho interés en el tema. Los tiempos quedaron cortos así que no hubo espacio para preguntas de las y los asistentes, pero algunas personas se acercaron con el fin de tener más información. Entre ellos, dos funcionarios de la Fiscalía del Guayas que manifestaron su interés en la VO y nos pidieron entrar en contacto con El Parto es Nuestro porque recalcaron la urgencia de reconocer estas agresiones en la legislación ecuatoriana para amparar a sus víctimas. En general, varias personas se acercaron porque se identificaban con la VO; si bien no la conocían con nombre y apellido, la reconocían en sus propias historias o en las historias de personas conocidas, lo cual nos habló mucho de la empatía y de cómo se siente la VO en diferentes ámbitos.
Por la tarde Elisa regresó a Quito y Paulina se quedó los días restantes del evento. Ese mismo día, Paulina participó en una exposición contra violencia de género y neuropsicología. Lastimosamente a pesar que el título era prometedor, se decepcionó al ver que el expositor equiparaba la violencia de género con violencia intrafamiliar descartando los demás tipo de agresiones, y que no utilizaba referencias acorde a los lineamientos internacionales y estudios académicos que hay sobre el tema. En el espacio de preguntas Paulina recalcó este hecho y mencionó la necesidad de incluir otro tipo de agresiones como la VO. A pesar que se hizo una introducción al tema, el expositor no pudo responder cómo se puede respaldar a las víctimas de VO desde la neuropsicología. ¿Por qué fue relevante este hecho? Porque luego de esta intervención dos mujeres que también estaban ahí salieron atrás y le manifestaron su voluntad de formar parte de El Parto es Nuestro.
Fueron a tomar un café y estas dos valientes y hermosas mujeres le dijeron que habían estado en nuestra exposición, y que al escuchar la pregunta en la otra conferencia se animaron a acercarse y conocer más de la asociación porque una de ellas sufrió VO y al escucharnos se sintió comprendida, en sus palabras: “entendió que algo le había sucedido realmente y que tenía que sanar”.
En los días viernes y sábado asistió a las conferencias relacionadas con violencia de género y pudo establecer varios contactos, principalmente con personas que trabajan en el campo público y con quienes se puede trabajar directamente el tema, entre ellas las asambleístas María Alejandra Vicuña y Gina Godoy, de las comisiones de Derecho a la Salud y Justicia y Estructura del Estado, respectivamente.
Por lo anterior consideramos que el objetivo de nuestra exposición, que era evidenciar la VO como una forma de violencia de género en el Ecuador y posicionar el tema como una necesidad urgente de políticas públicas, se cumplió a cabalidad en ese espacio.
[Imagen: Campaña contra la Violencia Obstétrica, Las Casildas]
Hola Clara,
siento mucho que no hayas obtenido respuesta. me pregunto a qué dirección habrás escrito...
de cualquier forma, puedes conctactar con ecuador@elpartoesnuestro.ec
estoy segura que las compis estarán encantadas de conversar contigo
un abrazo
cheli