Candy Tejera
5 Jun 2013
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3 comentarios

Partos que se tuercen

En España superamos con creces los porcentajes de cesáreas y partos instrumentales que la OMS considera inevitables. Cabría preguntarse: ¿por qué en nuestro país los partos se “tuercen” más que en otros sitios?

Quitando las cesáreas electivas, las cesáreas programadas sin una razón justificada desde la evidencia científica (por miopía, bebés macrosómicos, etc.) y algún que otro caso de fórceps didácticos o similar (para que los residentes aprendan, que también los hay), sigue habiendo un porcentaje de casos que supera las cifras barajadas por las autoridades sanitarias. Estas cesáreas y partos instrumentales “de más” se deben, sin duda, a una atención inadecuada, que no respeta las recomendaciones de dichas autoridades ni la fisiología del proceso de parto.

Hace ya casi seis años que el Ministerio de Sanidad español lanzó la “Estrategia de Atención al Parto Normal”. A pesar del tiempo transcurrido, hay profesionales que todavía no conocen este documento y muchos centros siguen sin contemplarlo a la hora de diseñar sus protocolos. Algunos sanitarios insisten en que ellos sí que siguen las recomendaciones de la Estrategia, “siempre y cuando el parto no se tuerza”.

Pero es que, a veces, es el miedo de estos sanitarios ante el parto lo que les lleva a intervenir cuando no es necesario, provocando las complicaciones que luego ellos mismos se encargan de solucionar, a golpe de bisturí y otras técnicas.
Irónicamente, esta actitud propicia aquello que pretendía evitar. Estos profesionales tendrán buena intención, pero tienen también demasiado miedo y muy poca confianza en el cuerpo de la mujer, y esto es lo que al final tuerce los partos.

Porque un parto no se tuerce así, sin más; se tuerce si no es atendido como es debido.

En algún sitio leí que, si una madre advierte a su hijo constantemente que tenga cuidado porque se puede caer, le hará dudar de sí mismo, y probablemente terminará de verdad tropezando.

Durante el parto, si estamos tensas esperando el dolor que “vendrá”, la experiencia nos resultará efectivamente más dura y dolorosa que si hubiéramos estado más relajadas.

De la misma manera, atender un parto pensando que puede torcerse en cualquier momento sin motivo alguno, debe resultar muy estresante, y lo más importante: ese estrés y esa inseguridad terminan transmitiéndose a la mujer, lo cual es muy perjudicial para el desarrollo del parto. Estar obsesionados con lo que pueda pasar hace que se vean fantasmas donde no los hay y se consideren anormales partos que no lo son.

Por eso, lo ideal sería que quienes atienden partos lo hagan desde la tranquilidad, el respeto y la confianza. Solo así conseguiremos que los “partos que se tuercen” dejen de ser moneda corriente y se conviertan en una anécdota inusual.

Sara (unverified)
5 Jun 2013
Mi parto se "torció" y estoy convencida de que fue porque me lo indujeron en la semana 38 en lugar de esperar a que me pusiera de parto, porque por protocolo un gemelar no pasa de la semana 38 en la mayoría de los hospitales. Mi cuerpo no estaba preparado ni era el momento. Ayer me enteré de una amiga a la que le iban a hacer una cesárea por embarazo de riesgo y al final decidieron optar por un parto natural. El parto se "torció" con secuelas para madre e hijo. Supongo que lo hacen para evitar el número tan alto de cesáreas que hay en España, pero ¿alguien ha observado si desde que se intente bajar el número de cesáreas hay más partos inducidos que "se tuercen"? Tal vez la solución es dejar al cuerpo de la mujer a ver cómo responde siguiendo el embarazo su proceso sin intervención, aunque con la mayor observación posible si es necesario, en lugar de intentar reproducir una situación "ideal" para los médicos.
kayli (unverified)
7 Jun 2013
Para ver mejor el porqué de tantos partos instrumentales en España en comparación con otros países habría que sacar también el dato sobre el momento del embarazo en el que ocurren (o es inducido) los partos en este país. Como bien dice Sara, a diario oímos de partos que se "tuercen", pero si nos detenemos a mirar, tantas veces son los partos inducidos antes o "después" de la fecha probable del parto. PROBABLE, remarquemos. Ambas situaciones causadas por el miedo a que...se tuerza por razones naturales! Luego, como bien explica Candy, queda arreglar lo que se ha estropeado con las propias manos de los médicos. Episiotomías, fórceps, kristellers, cesáreas... ¿Cuándo entenderán los ginecólogos que sus propios actos conducen a tanto sufrimiento innecesario?
Daniela (unverified)
9 Jun 2013
Mi parto también se torció. Tenía 39.5 semanas y comencé con contracciones que nunca se hicieron regulares. Mi obstetra me mandó a que me viera la partera (quien me recibió bastante mal porque estaba muy cansada, eran casi las 7 de la tarde y llevaba allí 12 horas trabajando). Me hizo tacto y me rompió la bolsa. Me pusieron oxitocina, yo me moría de dolor porque las contracciones eran muy fuertes, insoportables. Gritaba de dolor y la partera me mandó callar porque me dijo que asustaba a las otras chicas. Nunca dilaté, y el bebé empezó con sufrimiento fetal por tratar de salir... Resultado, cesárea. Me robaron mi parto. Estoy segura de que mi hijo debería haber nacido en la madrugada, o en la mañana temprano del día siguiente, pero por apurarse, por irse rápido a casa y "despachar" lo más pronto posible, lo arrebataron todo. Sufrí mucho. A mi segundo hijo, por el miedo terrible que me provocó mi primera experiencia, "decidí" una cesárea programada. Nadie me quita la sensación de que a ninguno de ellos los pude parir. Hasta hoy me duele.