Isabel Fernández del Castillo
31 Dic 2010
  •  
5 comentarios

Leyes antidopaje ... ¿Y qué pasa con el parto?

Por Isabel Fernández del Castillo

Tengo la mala costumbre de relacionar y buscar una cierta coherencia en las cosas. Por eso no deja de llamarme la atención que el Estado se implique incluso policialmente en la persecución del dopaje en el deporte, que no deja de ser algo minoritario y voluntario, mientras que otros dopajes mucho más peligrosos se perpetren de manera sistemática, obligatoria y generalizada a todas las mujeres durante el parto medicalizado, afectando con ello a toda la población. Un dopaje asumido y tolerado. ¿Por qué?

Poco se sabe de las consecuencias sobre el bebé de esta agresión en un momento crítico de maduración cerebral y endocrino, aparte de incrementar el riesgo de sufrimiento/muerte fetal. Nadie se ha molestado en investigarlo, y mucho menos de aplicar el principio de precaución (primum non nocere ¿se acuerdan?). Lamentablemente, en medicina se sigue aplicando la regla de que hay que demostrar que algo es malo para que se prohíba, después de haber hecho estragos durante mucho tiempo, en lugar de demostrar primero la necesidad de utilizarlo y su inocuidad. Luego hablan de ciencia. En fin.

Pero sí se sabe algo de las consecuencias sobre la madre. Esto es lo que dice un prospecto cualquiera de un medicamento de oxitocina. Como siempre, no es que la oxitocina sintética sea mala, es que es un medicamento y no refresco, una sustancia para utilizar en casos donde realmente esté indicada, y con muchísimo cuidado.

EFECTOS SECUNDARIOS: Cuando la oxitocina se utiliza por perfusión i.v. para la inducción al parto o la estimulación de las contracciones, su administración a dosis demasiado elevadas produce una sobreestimulación uterina que puede causar sufrimiento fetal, asfixia y muerte, o puede conducir a hipertonicidad, tetania o ruptura uterina. Se ha señalado intoxicación acuosa asociada a hiponatremia materna y neonatal en casos en donde se han administrado altas dosis de oxitocina junto con grandes cantidades de líquido exento de electrolitos durante un período prolongado de tiempo (véanse "Precauciones"). La inyección intravenosa rápida de oxitocina a dosis de varias UI puede provocar una hipotensión aguda de breve duración acompañada de rubefacción y taquicardia refleja. Con uno u otro modo de administración, la oxitocina puede ocasionalmente causar náuseas, vómitos o arritmias cardiacas. En algunos casos se han señalado erupciones cutáneas y reacciones anafilactoides asociadas a disnea, hipotensión o shock.

PRECAUCIONES La inducción al parto por medio de la oxitocina deberá efectuarse cuando esté estrictamente indicada por razones médicas y no por conveniencia. Se administrará sólo en condiciones hospitalarias y bajo control médico. Administrado para la inducción al parto o estimulación de las contracciones, la oxitocina sintética sólo debe aplicarse como perfusión i.v. gota a gota y nunca por inyección rápida subcutánea, intramuscular o intravenosa. Es importante una vigilancia prudente de la frecuencia cardíaca fetal y de la motilidad uterina (frecuencia, intensidad y duración de las contracciones) a fin de poder adaptar la dosis a la respuesta individual. Cuando la oxitocina sintética se administra para la inducción al parto o estimulación de las contracciones, se requiere particular atención en presencia de desproporción cefalopélvica límite, de inercia uterina secundaria, de grados leves o moderados de hipertensión inducida por el embarazo o de cardiopatías, así como en pacientes mayores de 35 años de edad o con antecedentes de operación cesárea del segmento uterino inferior. En el caso de muerte fetal intrauterina y/o en presencia de meconio en el líquido amniótico, se debe evitar un parto agitado, ya que puede provocar embolia de líquido amniótico. Como la oxitocina posee una ligera actividad antidiurética, su administración intravenosa prolongada a dosis altas junto con grandes volúmenes de líquido, como puede ocurrir en el tratamiento del aborto inevitable o fallido con feto muerto, o en el tratamiento de la hemorragia postparto, puede provocar intoxicación asociada a hiponatremia. A fin de evitar esta complicación rara, se deberán observar las siguientes precauciones siempre que se administren altas dosis de oxitocina durante un tiempo prolongado: se debe utilizar un diluyente que contenga electrolitos (no dextrosa); el volumen del líquido perfundido debe ser reducido (perfundiendo oxitocina a una concentración más alta que la recomendada para la inducción al parto o estimulación de las contracciones); la ingestión bucal de líquidos debe ser restringida; se debe llevar un control del equilibrio de líquidos y se deben medir los electrolitos séricos cuando se sospecha un desequilibrio electrolítico. Cuando se administra oxitocina sintética para la prevención o tratamiento de la hemorragia uterina, se debe evitar una inyección intravenosa rápida, ya que puede provocar una caída aguda, de breve duración, de la presión arterial.

SOBREDOSIFICACION: Los síntomas y las consecuencias de la sobredosificación son los mencionados bajo "Efectos secundarios". Además, como consecuencia de la sobreestimulación uterina se han señalado abrupción de la placenta y/o embolia de líquido amniótico.

susana (unverified)
31 Dic 2010
Totalmente de acuerdo. Pero no es más que un ejemplo del doble rasero de nuestra sociedad... Hace más de un año que tuve a mi hija en un parto totalmente "dopado" y aún sigo con pesadillas en las que me veo enchufada al gotero, vomitando y convulsionando... En fin, por buscar algo positivo, creo que con semejante experiencia he aprendido por fin a quejarme, a hacerme valer... Si tengo algo claro, es que no volveré a pasar por eso! Espero que en el 2011 continúe el cambio imparable... Hoy me he hecho socia de EPEN para contribuir un poquito a lograrlo...
Anabel (unverified)
1 Ene 2011
No solo la oxitocina, para evitar que te quejes, te inyectan drogas que no impiden el dolor pero ellos pueden seguir leyendo el periodico tranquilamente. La tortura a la que me sometieron, no la olvidaré nunca. Me resulta tan inmoral el paralizar a una madre para evitar que moleste que me he cuestionado la legalidad de esa droga o si se trataba de experimentar conmigo y con mi hija. Todavia estoy esperando que alguien del hospital me explique los efectos de las drogas que me metieron en mi hija, a corto y largo plazo. Eso sí, luego el jefe del servicio de ginecologia del Hospital de Cabueñes hace declaraciones del tipo "los paritorios parecen monasterios", lo que parecen son salas de tortura de la época medieval, eso sí en lugar de utilizar grilletes y mordazas, utilizan drogas muy modernas.
lucia (unverified)
22 Dic 2015
Yo no entiendo porque algo tan natural como el parto se medicalizo así. Lo peor de todo es que la sociedad lo ve normal. Yo no entiendo porque se utiliza tantas epidural, oxitocina sintética, tantas cesáreas. No me extraña que hoy en día el mundo esta loco. Si, es así. Porque para cambiar el mundo hay que cambiar la manera de nacer. No sigo entendiendo porque están deformados los matrones en general y tampoco entiendo porque se pare en un hospital. No entiendo todo esto. Tendríamos que retroceder un poco hacia atrás y dejar que la mujer conecte nuevamente con su cuerpo, con su sexualidad, así creo que van a ir cambiando las cosas. Veo que en los paises modernos las mujeres somos RARAS si no sabemos parir es cesarea o si ko partos instrumentales o fracaso de lactancia y un montón de cosas mas que es un círculo vicioso. En fin.
DACIL (unverified)
3 Ene 2022
A mi a veces me ha dado la impresion que se ha utilizado por comodidad de los medicos y sanitarios, para acabar antes. Conozco un caso en que se uso y el niño salio disparado, lo recogio al vuelo la abuela del niño que andaba por alli
Lola Pérez (unverified)
8 Nov 2022

Enviado por Lola Pérez (no verificado) el

Enlace permanente
Hace 28 años que di a luz a mi hijo mayor. El embarazo fue genial y todo iba bien. En la última ecografía detectaron un posible crecimiento retardado y me repitieron la ecografía a los 15 días. Dijeron que si había crecido no había problema, que si no habría que provocar el parto. En esta segunda ecografía se comprobó que sí había habido crecimiento fetal. Aún así decidieron provocarme el parto 3 semanas antes de salir de cuentas. Yo sentía que todo estaba bien y que no había motivo alguno para provocar el parto. Era muy joven, primeriza y desconocía por completo el tema de la oxitocina. Dudé si ingresarme para provocar el parto, por intuición sabía que todo estaba bien y que no tenía sentido hacerlo. Pero me empezaron a meter miedo diciendo que si no me ingresaba sería bajo mi responsabilidad. Finalmente accedí y no hay nada en el mundo de lo que me haya arrepentido más en mi vida. Fue un parto no respetado en absoluto, muy largo doloroso, me trataron fatal, como no me quejaba, casi no venían a ver como me encontraba. Tardé un mes en recuperarme del parto físicamente y emocionalmente muchos años pues supuso un trauma. Después fui leyendo e informándome sobre el tema y para mi segundo hijo di instrucciones a mi obstetra de cómo quería que fuera. Con el tiempo me convertí en terapeuta holística y una de las técnicas que aprendí y que he practicado con mis pacientes sana y libera esos bloqueos que se producen durante el nacimiento. Porque el problema no es sólo para la madre sino para el bebé que sufre las consecuencias del tipo de nacimiento no sólo durante el parto sino que le afecta en su vida adulta. Cuando ya tenía más o menos superada la experiencia, bastantes años después, me topé con un médico que trabajaba en el Hospital de la Paz de Madrid en la época en la que dí a luz yo y cuando le comenté que nunca había entendido el por qué me provocaron el parto me dijo: yo te lo puedo explicar ... les obligaban a tener un determinado número de partos por cesárea, inducidos, instrumentalizados, etc. .... las razones? por dinero (un parto natural es más barato ...) y porque así, no respetando ni a la mujer ni al bebé provocan numerosos bloqueos en las personas, dificultando así su desarrollo. Por mi parte, decir que me parece imprescindible reivindicar partos respetados, estar muy informados, y ojo con dejar que los médicos decidan por nosotras. IMPORTANTÍSIMO dejar que el bebé nazca cuando está preparado. Él mismo provoca la oxitocina para facilitar la dilatación. Y sólo provocar el parto o hacer cesáreas cuando sea estrictamente necesario, y no por conveniencia de nadie.